
En un tiempo en el que en España se habla mucho sobre la posibilidad de jugar con un hombre referencia de ataque o con un “falso delantero”, es buen momento para recordar cuando el Real Valladolid ganó al Real Madrid sin un ‘9’. En aquel partido que data del 15 de noviembre de 2008 los de Mendilibar se impusieron por 1-0 ante el equipo entrenado por Bernd Schuster.
Aquella noche de sábado, el entrenador vasco sorprendió a propios y extraños al no colocar en el once a Henok Goitom o Bartholomew Ogbeche, delanteros del equipo durante el comienzo de la temporada. Hasta la fecha el sueco y el nigeriano no habían conseguido ver puerta y Mendilibar quiso dar un cambio al juego del equipo. Optó por colocar un esquema móvil con Jonathan Sesma, Pedro León, Fabián Canobbio y Víctor. El veterano delantero era el que ejercía como delantero, lo que tan nombrado está siendo últimamente, como “9 falso”. El cambio no lo hacía ante cualquier rival. Delante estaba el Real Madrid. Un equipo mermado, sí, pero un conjunto con jugadores como Raúl, Higuaín, Saviola, Sneijder o Van der Vaart.
Victorioso experimento
Por mucho nombre que dispusiera sobre el campo, el Real Madrid no fue capaz de ganar el partido. No salió victorioso porque el ‘experimento’ del cuerpo técnico pucelano salió perfecto. Es más, el tanto de la victoria se produjo por una asociación de los jugadores de ataque citados. Una gran jugada individual de Pedro León en banda derecha era finalizada por Canobbio dentro del área.
El disparo del charrúa se alojaba en la puerta de Iker Casillas. El capitán del Real Madrid no pudo hacer nada aquel día como tampoco consiguieron hacerlo sus compañeros de ataque. Esa noche, además del debate del delantero, había un protagonista. Sergio Asenjo hacía uno de los mejores partidos con la camiseta del Real Valladolid. Partiendo por la gran labor del palentino y el acierto de la incursión del ‘21’ como punta, el Pucela hizo de este esquema de juego un filón de puntos.
Solamente una derrota
Con “falso delantero” como base de juego los resultados fueron magníficos. De los seis partidos que Mendilibar dispuso de esta táctica sólo perdió uno. La derrota en El Molinón en 11 de enero de 2009 fue la única claudicación de los pucelanos. La derrota ante los asturianos no ensombreció la victoria ante el Real Madrid o las goleadas ante el Villarreal o el Deportivo de la Coruña.
Lo más curioso es que pese a los buenos resultados, Mendilibar no usó en demasía este formato de juego. Eso sí, cuando lo propuso, los resultados fueron buenos: tres victorias, dos empates y una derrota. Tras este periodo de “delantero falso” el esquema volvió a ser el que era. Henok Goitom se asentó como ‘9’ y se hizo el máximo goleador del equipo.